Inauguramos el espacio de los lectores para que promuevan sus ideas y comentarios sobre el tenis en general.
Gustavo Lallée nos envía esta nota. Quedan todos invitados a enviarlas!!
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Desde hace unos 2 o 3 años uno vengo escuchando o leyendo sobre un tema bastante recurrente, sobre todo cuando pasan varias semanas sin ningún título en ATP o Challenger y especialmente cuando no queda ningún jugador argentino en la segunda semana de los Grand Slam: ¨nuestro tenis está sin recambio, esta decadente¨.
Esto se debe a varios motivos, para comenzar:
1- Lesiones serias de nuestros 2 mejores jugadores. No es necesario explicar que David Nalbandian estuvo casi 1 año sin jugar y que Juan Martín Del Potro no juega desde el Abierto de Australia, lo que significa que ya han pasado 7 meses sin que nuestra raqueta número 1 participe de algún torneo del circuito.
2- Retiro en el 2009 de grandes jugadores de la camada anterior. Si comparamos el ranking de este año con el del 2009 y especialmente con el del 2008 nos vamos a dar cuenta que no son pocos los jugadores que, o se retiraron oficialmente o no han jugado ningún torneo en lo que va del 2010; podemos nombrarlos: Cañas, Coria, Puerta, Calleri, Zabaleta, Roitman, Todero, Marcaccio, Veronelli, etc. Son nombres muy importantes y muchos para un solo año y que se hayan retirado en una misma temporada hace que el nivel del ranking de Argentina decaiga obviamente.
3- Otros jugadores lesionados. Mónaco, Acasuso, Machi González, Vassallo y especialmente Diego Hartfield, jugadores top 100, tuvieron serias lesiones que o les han impedido de participar durante varios meses o directamente los alejaron del circuito por más de 1 año.
4- El costo de hacer una gira completa fuera de Argentina o Sudamérica. Queramos o no somos en el circuito de tenis un país periférico en lo que se refiere a situación geográfica y económica, lo que trae aparejado un mayor costo en viajes y hace que muchos jugadores argentinos solo jueguen en Sudamérica o solo Argentina. Si le sumamos a esto los costos para un país con una paridad cambil muy baja, desmotiva bastante a los nuevos jugadores que luchan en los futures. Hay varios casos conocidos de chicos con un ranking razonable en el 2009 que dejaron de jugar. Ej.: Conocente, Cavallero.
5- Distancias y tiempos de descanso. Parece un dato menor pero si hablamos con varios jugadores veremos que no lo es: la distancia enorme que hay de tiempo especialmente para recuperarse y recargar las pilas, ya que son pocos los que tienen la posibilidad de tener una base o un lugar estable en Europa o Estados Unidos para trabajar, algo que los tenistas del Hemisferio Norte no sufren o no tienen graves problemas y los favorece mucho a la hora de competir, ya que normalmente están como máximo a 3 horas de su ciudad o de donde entrenan. Y juegan sin la presión de obtener un resultado que les banque el viaje.
6- Nunca hubo una generación de jugadores tan buena en relación cantidad-calidad como la que comenzó a tener resultados aproximadamente en el año 1997. Difícilmente habrá otra igual.
Por lo tanto creo que este 2010 es un año de transición y quien sabe de recuperación hacia un futuro más importante para el tenis argentino.
No es verdad que no existe recambio, de hecho tenemos un jugador de la nueva generación que ya llegó a 4 del mundo y que si no fuera por su lesión actual no tengo la menor duda que podría estar luchando por el número 1. Otros tenistas jóvenes de esta nueva camada ya son top 100, entre ellos Schwank, Zeballos y Leo Mayer. Y existe un trabajo importante de jugadores nacidos en 1990 como Delbonis, Bagnis, Pella, etc., que si bien no han obtenido resultados comparables con los nacidos en años anteriores, es coherente con lo que sucede a nivel mundial, ya que si analizamos el último ranking, 23/08/2010, veremos que el mejor jugador nacido en ese año hoy está 124 del mundo (Ricardas Berankis de Lituania) lo que es un ranking muy bajo si comparamos con lo hecho a la misma edad, 20, en años anteriores. Sin ir muy lejos, a fines del 2007 había 5 jugadores con menos de 20 años en el top 100: Del Potro, Gulbis, Cilic, Korolev y Young.
Esto nos lleva a otra reflexión: los jugadores más viejos son más difíciles de ser desplazados del ranking que en años anteriores… o los más jóvenes no son tan buenos como para hacerlo. Pero este tema da para otro artículo.
Finalmente y para concluir, Argentina tiene un buen presente en el tenis, que una década atrás fue fantástica y especial y que de acuerdo a sus circunstancias geográficas, económicas y sociales puede mejorar, pero no podemos escapar de esa realidad.
Y aún siendo optimista sería mucha pretensión pensar en algo comparable a la década anterior, pero podemos confiar en esta nueva generación, el recambio existe.